Cuando el hombre vivía en tribus, en clanes, había algo que convertía a los niños en hombres. Una vez pasabas la prueba, ya nadie te trataba como un niño. Porque, pasabas a ser un Hombre.

Era el ritual de iniciación de niño a hombre. Esto se dio de forma natural en casi todas las culturas que te puedas imaginar. No exactamente de la misma manera, pero si todas tenían en común el hecho que significaba un paso hacia la adultez de los niños.

Como sabes, el hombre se construye. No tiene las cosas dadas. Se tiene que ganar la posición que ocupa dentro de la sociedad. Esto siempre ha sido así.

Menos ahora.

Vemos cómo en la antigüedad, se ganaban el paso a hombres yendo a las guerras a conquistar nuevos territorios para su imperio.

En la edad media, nuestros antepasados iban a las cruzadas, se convertían en caballeros y se ganaban su puesto en la sociedad.

Hasta hace poco tiempo atrás, esto se seguía haciendo.

El problema está en que ya casi no hay pasos de iniciación en la vida de los hombres.

Esto no es natural. Luego nos preguntamos por qué, tantos hombres con problemas de depresión o que entregan su poder masculino cediendo ante la masturbación y la pornografía y que no se atreven a mirar a los ojos a la chica que le gusta.

Hombres que no se atreven a liderar a las familias.

No toman su deber y lo cumplen hasta las últimas consecuencias.

Hoy en día existe (en los países occidentales) el servicio militar. Pero el problema es que ahora es algo voluntario y que una minoría de jóvenes realiza.

Incluso en algunos lugares abogan para que se elimine este servicio que se le hace a la patria.

Bueno, así las cosas, en este mundo moderno, donde todo está más suavizado y donde ya no tenemos ritos de iniciación de niño a adulto, es el momento cuando se hace más necesario contar con el servicio militar.

El Rito de iniciación moderno.

Ya te decía que en la actualidad en el Occidente ya no existen los ritos de iniciación. Y no me digas que ingresar a la universidad es un rito de iniciación.

Son en su mayoría centros de adoctrinamiento progre.

No te recomendaría entrar a una de estas a no ser que estés «vacunado» contra todas estas ideologías degeneradas que andan en el aire de las universidades.

También, quiero dejarte claro que soy un tradicionalista católico. Y, por tanto, el modernismo no me agrada mucho. No soy un liberal, ni libertario (tema que abordaré en otro artículo).

Y el servicio militar diría que es parte del rito de iniciación del régimen liberal.

Aunque este sistema se está llevando cada vez más al extremo que incluso el servicio militar está siendo atacado y quiere abolirse.

Pues bien, dejado claro esto, te digo que defenderé igualmente el servicio militar como rito de iniciación en la actualidad.

Los jóvenes de ahora no saben valorar las cosas, pues creen que todo está dado.

Las generaciones de hoy en día tienen menos testosterona, la masculinidad está en entredicho y la disciplina tampoco es bien vista.

Es ahí cuando la vida militar por un tiempo toma sentido. Será un tiempo de madurar, de aprender cosas útiles, si eres joven y sientes que tu vida no va a ninguna parte, que la masturbación y pornografía son tus amos, pasarte un tiempo en el Ejercito te pegará esa patada en culo que tanto necesitas para obtener algo de disciplina y poder dejar esos malos hábitos atrás.

Otra cosa también es que valoras las cosas que no tienes en casa. Todas esas comodidades que papá y mamá te dan.

Pasas hambre y frio, el agotamiento de los ejercicios físicos y de las marchas interminables van forjando tu carácter.

Definitivamente cuando termina tu periodo de instrucción, ya eres alguien distinto.

Esta vez no llegas a tu casa con el oso muerto a tus espaldas, pero hombre, viviste unas cuantas experiencias que produjeron cambios importantes en ti y te convirtieron en un hombre.

Quiero dejar claro que necesitamos de estos ritos o procesos en que nos convertimos en hombres. El servicio militar es uno de ellos, pero no es lo único. Quédate hasta el final donde te mostraré tu propio paso de niño a hombre.

Lo que hará por ti un rito o proceso de iniciación de niño a hombre:

Desarrollo de la disciplina.

La disciplina es algo muy masculino. Se trata de tener autocontrol. Se trata de autodominarse, no ser esclavo de las bajas pasiones, de los placeres momentáneos.

No ceder a las ganas de masturbarse y ver pornografía.

No ceder a las ganas de seguir un poco más en la cama calientita.

No ceder ante las ganas de comer más de los necesario.

No ceder a las ganas de comprar cosas innecesarias para tu vida.

Sabes que tienes que ejercitarte, pero no tienes ganas de salir allá afuera y ponerte a hacer algo de ejercicio físico. No quieres ir al gimnasio a levantar pesas, no quieres salir a correr por el desierto.

¡Hombre! para esto necesitas disciplina!

Y esta no se consigue gratuitamente. Se consigue precisamente, trabajándola. Tienes que entrenarla para que se fortalezca.

Como bien sabemos, los hombres no tenemos las cosas dadas, en una buena medida.

Tenemos que construirnos. Debemos forjar el carácter, desarrollarnos físicamente, financieramente, desarrollar nuestras habilidades sociales y alcanzar dominio o maestría en algo útil para la sociedad.

Y ¿sabes qué?

Todo esto se consigue con una buena dosis de disciplina. No nos queda de otra si queremos construirnos todo lo necesario para ser lo mejor que podamos ser.

Si quieres destacar y estar sobre o muy por sobre el promedio en algo, te guste o no, vas a necesitar cierta dosis de disciplina.

Pasarse un tiempo en el Ejercito haciendo tu servicio a la patria, vas a ganar bastante de eso que llaman disciplina.

Levantarse a las 6am, ducharse con agua fría, lagartijas y más lagartijas, dominadas y más dominadas, marchas, poco tiempo para estar vestido y listo para el combate, hacer tu cama a primera hora, mantener tu arma, tener tu ropa impecable, sesiones interminables de ejercicio… Serán cosas que construirán disciplina espartana.

La pandilla.

Si hay algo que los hombres masculinos necesitamos, es un grupo cohesionado que trabaje para lograr un fin en común.

En la época donde el hombre andaba en tribus, la pandilla jugaba un papel esencial para el éxito de esta tribu en cuanto a obtener recursos y poder defenderla de ataques de depredadores o de otras tribus que quisieran hacerse con sus recursos y mujeres.

En la modernidad eso ya no es necesario… Aparentemente. Porque, aún está en nosotros ese sentido del honor producto de formar parte de una padilla o grupo cohesionado que trabaja para un fin determinado, que por lo general, es la defensa del territorio.

Testosterona.

En el servicio militar te encuentras con más hombres como tu queriendo cumplir con su deber. Y el cumplimiento del deber de proteger es algo que es propio de los hombres.

Lo sé. Hoy en día a ese deber no se le da toda la importancia que tiene. Pero nosotros sabemos que los hombres masculinos no renuncian a su deber.

En el servicio militar se fomenta la virilidad y, además, compites con otros hombres.

Hay competencia y camaradería.

Tienes que aprender a sobrevivir…

Todo esto trae consigo un aumento de la testosterona… Si, esa testo que has estado desperdiciando cuando te masturbas, ves porno y te pasas horas y horas jugando videojuegos.

En el servicio militar te estarás desafiando todos los días. Y esto elevará tus niveles de testo.

La Familia.

La masculinidad dice relación, con el cumplimiento del deber. Y uno de nuestros deberes como hombres es la protección. Es inherente al hombre.

La familia es algo que debemos proteger. Es estar dispuestos a dar la vida por nuestros seres queridos, esas personas que tanto amamos.

Los hijos son parte nuestra. Nos unen (con nuestros hijos) lazos que duran toda la vida… En este mundo y el otro.

Nuestra madre, padre, esposa…

El servicio militar te prepara para un día si es necesario ir a defender a tu patria y esta involucra a la familia.

La Patria.

Es bien sabido que los ejércitos están para defender a su país. Eso hasta cierto punto, porque, tenemos a algunos que les son funcionales a tiranías que se basan en ellos para mantener y afianzar su poder.

Pero si estás en el mundo Occidental, en tu Ejército se te va a enseñar a defender a la Patria.

Eso es algo muy bello. Prepararse para que, si es requerido, ir a defenderla.

Es cumplir con el deber de hombres que tenemos.

Así como lo hizo Arturo Prat o los 300 espartanos.

En el servicio militar se te enseña a amar a tu país. Porque, es tuyo, es de tu familia, de tus antepasados. O simplemente del lugar que te acoge.

En resumen, te puedo decir que le encuentro más cosas buenas que inconvenientes al servicio militar.

Detesto la modernidad, pero a falta de ritos de iniciación de niño a hombre, sería uno.

Te enseña disciplina, a valorar las cosas que das por sentadas, a prepararte para servir a tu país, el valor de la familia, tienes tu grupo o pandilla en quienes tienes que confiar porque, dado el caso serán los que te salvarán la vida, exponiendo la suya.

Se fortalece ese espíritu competitivo que los hombres masculinos llevamos dentro, los niveles de testosterona se disparan.

Es cierto que en la juventud la testo está alta, o debería estarlo. Pero también es cierto que hoy en día chicos de 20 años tienes menos testosterona corriendo por sus venas que su abuela.

Esto es lamentable. Y una manera de contrarrestarlo es levantándote a las 6am, con una patada en el culo y ducha de agua fría para sesiones interminables de ejercicios de calistenia.

Pero Warrior yo no hice el servicio militar, estoy perdido, no podré ser un hombre…

¿Enserio me dices algo así?

Compórtate como un hombre y búscale la solución.

Bueno, te propongo algo que te dará esa patada en el culo que tanto has estado necesitando para que te levantes del sofá, dejes la Coca Cola a un lado y las putas papas fritas las tires al tacho de la basura.

Se trata de hacer el reto de los 30 días de disciplina.

En realidad, serán 30 días como mínimo. Recomendado está que vayas por los 60-90 días…

Implementa estos hábitos y verás cómo es que tu vida se impulsa como un cohete.

Tu Propio Paso a la Adultez: De Niño a Hombre.

Postura corporal:

Comencemos con la postura corporal. Esto es esencial para que seas un hombre más respetado. Recuerda que, si te ven débil, entonces te tratarán como tal.

Estilo Alfa
Postura del macho Alfa.

Los hombres proyectan confianza en si mismos. Por lo que, no se te ocurra andar con la cabeza agachada, ni con los hombros echados hacia adelante.

Por el contrario, muestra respeto por ti mismo. Levanta esa cabaza, con el mentón ligeramente levantado.

Echa los hombros hacia atrás (no tanto, como para que parezcas un loco).

Pon tu espalda derecha, pero a la vez relajada.

El contacto visual dirá mucho de ti. Un hombre quebrado por dentro no podrá hacer contacto visual. En cambio, un hombre con confianza en sí mismo si lo hará.

Establece contacto visual con todo el mundo por unos cuantos segundos ¿Puedes hacerlo?

Trabaja en ello. Verás que esa inseguridad se empieza a desvanecer.

Además, que te ayudará a dejar eso que te hace estar en la obscuridad y por lo cual, no puedes mirar a los demás a los ojos…

Deja la masturbación y el porno de una vez por todas:

¿Sabes qué puede ser eso que no te deja establecer contacto visual con las chicas lindas?

Exacto.

Permanecer en la obscuridad tras la pantalla de un ordenador mirando como otros follan y tu masturbándote, no te da confianza, ni es digno.

Deja ya todo eso. Deja de desperdiciar tu energía (impulso) sexual en algo tan bajo y que no te conduce a nada.

Es más, es veneno para tu cuerpo, mente y espíritu.

No creas a esos degenerados que te dicen que la masturbación tiene beneficios para la salud. De partida, eso no tiene comprobación científica real y los hombres masculinos le dejamos eso a los progres aliades feministas para que sigan en su estúpida debilidad.

Ante preguntas de «sí o no», responde «si o no»:

Con esto quiero decir que solo responde a lo que te preguntan, no te andes con explicaciones o justificaciones de porque, vas o no vas a hacer algo.

Oye Juan: ¿me lavas el auto mañana en la mañana?

Emmm… Es que tengo que ir a ver a mi novia el sábado por la mañana y luego ir al súper mercado a hacer las compras de la semana…

¡Hombre! Esta no es forma de responder. Solo di Si o No. Es simple.

Oye Juan: ¿me lavas el auto mañana en la mañana?

No.

Eso es todo. Puede que tu amigo o quien sea demande explicaciones, bueno ahí se las das, pero se breve, se lacónico.

Ejercicio, ejercicio y más ejercicio:

Algo de ejercicio.

Estamos hechos para estar en movimiento. La vida actual, suele ser excesivamente sedentaria. Suele ser una proeza levantar el culo para irse a buscar un vaso con Coca Cola.

Es realmente deplorable ver como nuestra juventud se pierde en horas y horas de video juegos en la computadora.

Peor aún, pasarse las horas viendo pornografía, es realmente triste.

La masturbación como te decía, es veneno para tu cuerpo, mente y espíritu.

La forma física de los hombres en la actualidad es peor que mediocre.

¿Qué dirían nuestros antepasados?

¿Qué dirían los griegos? Para quienes era tan importante la filosofía como la gimnasia.

¿Qué diría un caballero cruzado de la edad media? Esos que tenían que cargar con 20-40 kilos de armadura y pasar por un intenso entrenamiento que duraba gran parte de sus vidas.

Tengo entendido que, en el servicio militar, hay arto ejercicio físico. Necesitas estar en forma para cumplir con las exigencias de la vida militar.

Pero la realidad es que debemos estar en buena forma física para cumplir las exigencias de hombres masculinos que somos. No solo en el Ejercito.

Sino también, en la vida misma. Porque, somos guerreros.

Estatua griega. Ciertamente los griegos cultivaban cuerpo y mente.

Y el ejercicio físico es esencial.

Los niveles de testosterona en cada generación están disminuyendo un 20% aproximadamente. En parte es debido a que escasamente los jóvenes de hoy son capaces de levantar su peso corporal en una dominada.

El entrenamiento físico te da mayor rendimiento en las actividades de la vida cotidiana y en las propias del guerrero.

Pero también, te da mayor fortaleza mental. Te brinda disciplina.

Entonces, ponte en movimiento.

Acá tienes unas pautas que deberás seguir al menos 5 días en la semana.

-100 lagartijas.

-100 sentadillas.

-100 crunches.

-20-50 dominadas.

Esto es lo básico que harás día con día. Si tienes una rutina de gimnasio, muy bien. Pero no dejes de hacer lo de arriba señalado. Si te es muy pesado, redúcelo a la mitad.

Hazlo por lo menos, 30 días. Te sugiero que sea más tiempo. Te volverás un guerrero espartano. Con un cuerpo definido.

Derretirás esa grasa extra que llevas a todas partes y que se, no te apetece llevar.

Si eres de los flacos con brazos de ramita. Vamos que esto igualmente te servirá. Te sugiero que añadas ejercicios con cargas externas como son las pesas.

Ejercicios compuestos que abarquen varios grupos musculares. Desarrollarás un cuerpo de estatua griega.

Un guerrero no solo se queda con los ejercicios de pesas, sino también, añade marchas, carreras de 5k, escaladas y más.

Algo que es muy bueno en este sentido es el rucking, que es básicamente marchar con una mochila con peso. En el Ejercito esto es habitual. Cargan sus mochilas con el equipo necesario y marchan por kilómetros.

En mi caso vivo en una zona desértica, de hecho, en el desierto más árido del mundo. Salir a correr por el desierto es divertido, pero también te pone a prueba.

Cargar peso por una pendiente en los polvorientos caminos de las ex oficinas salitreras abandonadas es desafiante. Pero te pone fuerte.

El corazón lo pones en buena forma. Pero más que eso, pones en forma tu mentalidad guerrera.

Eso de seguir pese al dolor y la incomodidad.

Entonces, al menos, 5 días durante los próximos 30 días o más, saldrás a hacer tu cardio. Puede ser caminata o carrera o rucking (es más divertido). Puedes saltar la cuerda también.

El tiempo estimado para esto será de mínimo 15 minutos.

Solo 3 comidas máximo al día:

Esto se trata de ganar autocontrol. Por lo que, andarse picoteando snack a cada rato quedará fuera.

¿Eres de los que come cuando está aburrido? No seas una señorita con ansiedad.

Mantén tu mente afilada. Y no te dejes dominar por tus instintos o ganas de comer.

Serán solo 3 comidas al día. Incluso, si estás pasado de tu peso óptimo, reduce solo a dos comidas. Nada más.

Si estas flaco, entonces, esta es la única ocasión en que tienes permitido comer más. Esta vez serán 4 raciones por día.

¿Qué comer?

Comida de hombres. Ya sabes, el veganismo no tiene cabida aquí.

Come carne, queso, yogurt, mantequilla, vegetales como el aguacate, el brócoli, la espinaca y alguno que otro más.

El aceite de oliva extra virgen es muy recomendado, así como el de coco extra virgen. Necesitas grasas para que tu cuerpo produzca testosterona. No la evites.

En cuanto a los carbohidratos, la avena es buena opción.

Ahí tienes una guía.

Recuerda. Solo 3 comidas al día, nada más.

Levantarse a las 5 am todos los días:

No puedes huir de levantarte pronto de la cama. No es algo que sea del todo agradable. A todos nos cuesta de una u otra forma.

Benjamin Franklin decía: «acostarse temprano y levantarse temprano, hace del hombre sano, rico y sabio».

Bueno, por algo lo decía.

A las 5am la ciudad duerme, nadie te molesta, tienes tiempo para hacer lo que tienes que hacer.

-Trabajar en tus proyectos personales.

Las 5 am es un buen momento para comenzar el día en el modo disciplina.

-Hacer ejercicios.

-Estudiar.

-Leer.

-Orar.

-Escribir los artículos del blog…

-Planificar el día.

-Tomarse una buena ducha de agua fría.

-Trabajar en tus negocios paralelos a tu empleo.

-Adelantar trabajo y así terminar antes con tus obligaciones de tu empleo.

Lo importante es que hagas algo productivo en ese momento.

Te levantarás a las 5am y como mucho, de manera excepcional, hasta las 7am.

Trabajarás en un objetivo definido todos los días:

Ponte uno o más objetivos que quieres alcanzar en los próximos meses, incluso años.

Ahora te toca hacer que se haga realidad.

Trabaja duro en tu objetivo, vuélvelo casi una obsesión. Es tu propósito. Es tu prioridad.

Está por sobre las mujeres. Ya te lo aviso.

Haz algo por alcanzar ese objetivo todos los días.

¿Quieres subir las ventas de tu negocio?

Haz las llamadas incómodas que tienes que hacer.

¿Quieres ser el mejor alumno de tu promoción en la universidad?

Toca estudiar un poco más todos los días.

¿Quieres un negocio que te dé el suficiente flujo de efectivo como para cubrir tus gastos y no depender de un empleo?

Trabaja todos los días. No importa lo cansado que estes. Simplemente haz algo, todos los días.

Es hora de hacer las cosas enserio y dejar de jugar. Ponte a trabajar en tu objetivo definido y no pares… Te lo repito. No pares.

Ducha de agua fría:

Lo se. Es incómodo, es muy desagradable, sobre todo en invierno.

Pero te da disciplina, claridad mental, fortaleza, te energiza, aumenta tu testo y es lo que hacen los guerreros.

Los espartanos lo hacían y lo hacían por algo.

El propio Arnold Schwarzenegger se duchaba a las 6am con agua helada en su juventud.

Es molesto hacerlo, entraña cierta fuerza de voluntad. Te pone en el modo disciplina, listo para empezar tu día. Te sentirás de puta madre. Te lo aseguro.

Practica un arte marcial o deporte de contacto:

Es necesario que te enfrentes a otros oponentes. Se trata de desarrollar el carácter y el espíritu guerrero.

Cualquiera puede ser.

Como recomendación puede ser el Jiu Jitsu, karate, Taekwondo o cualquiera de las artes marciales tradicionales.

Así como el kick boxin, el boxeo o las mma.

¿No dispones del tiempo ni del dinero para ir a una escuela de artes marciales?

No te preocupes. Al menos, consigue un saco de box y dale golpes de puño y patadas. Pero no dejes de entrenar. Esta es una buena forma de sacar tu espíritu guerrero que tienes dentro de ti.

Haz todo por incluir este hábito, y empieza ahora mismo. No vaya a ser que termines no haciendo nada tras leer este artículo, solo porque, encontraste una buena excusa.

Usa tu creatividad y ve la forma en como entrenas artes marciales y no me vengas con cosas como que no tienes donde ni implementos para practicar… Practica ya.

Conclusión.

En los tiempos que corren los ritos de iniciación ya están extintos, lamentablemente. No hay algo más o menos claro para indicar a los niños que es hora de volverse hombres.

El servicio militar ha sido el rito de iniciación para los jóvenes en Occidente durante los últimos años. Pero eso ya es cosa del pasado.

Estas generaciones, pueden optar por no hacerlo. La mayoría opta por saltárselo.

La tecnología nos ha hecho dependientes de las redes sociales que nos hacen perder el tiempo sin escatimar.

El hedonismo se ha impuesto en las juventudes. Y la crisis de masculinidad se hace patente.

No por nada en cada generación se está teniendo un 20% menos de testosterona.

Pero no podemos o más bien, no debemos quedarnos así como si nada viendo como la civilización se destruye.

Es nuestro deber ser hombres y defender la Tradición.

Es hora de hacer algo al respecto y dejar de quejarnos.

Lo primero es quitarles el control de nuestras vidas a esas élites degeneradas que nos gobiernan.

Entonces, es responsabilizarse por lo que uno puede hacer… Y podemos pasar de niños a hombres.

Dejar de consumir basura. Y con esto me refiero tanto a comida como a lo que leemos, vemos y escuchamos.

¿Qué dirán las nuevas generaciones respecto de nosotros? ¿Que no hicimos lo que teníamos que hacer? O ¿Qué no nos comportamos a la altura de circunstancias, como verdaderos hombres?

Ponte a prueba. Averigua de lo que eres capaz ¿Cuánta presión eres capaz de resistir?

Es una valiosa lección que te llevarás para el resto de tu vida.

Un abrazo. Eso es todo por ahora.