Hedonismo, conformismo, materialismo, una vida sexual desordenada, apegada al placer propio y a nada más, la vida lujosa… Eso nos vende el sistema moderno. Y muchos hemos caído en esto en mayor o menor medida. Es que del sistema no se puede escapar… Dicen… Pero podemos hacer mucho.
En este artículo te voy a hablar sobre un enfoque radicalmente distinto. Es seguro que este, no lo va a tomar en cuenta la mayoría de las personas actuales.
Sin embargo, eso poco me importa. Porque, esto va dirigido a quienes buscan la fortaleza de cuerpo, mente y espíritu.
A los espartanos modernos, esos guerreros de hoy que, pese a que el mundo los invita a vivir vidas cómodas, con pornografía, comida basura, redes sociales y una amplia variedad de drogas… Quieren cultivar la virtud, conservar la tradición y ser mejor para ellos, para sus familias, países y para dar Gloria a Dios.
Así, en las líneas que siguen, te cuento lo que considero que es llevar una vida basada en la filosofía de vida espartana, pero aplicada a los tiempos que corren. No se trata de ser igual a los soldados de la antigua polis griegas, famosa por sus hazañas bélicas. No es que tengas que vestir solo con una capa delgada e internarte en el bosque solo; o que tengas que ir a una agogé para tu formación guerrera; tampoco es necesario que comas el caldo negro (estofado de carne y sangre de cerdo).
Mas bien se trata de llevar una vida de autodominio…
¿Qué significa llevar una vida espartana?
Vivir espartano para mí, es vivir con la mente limpia y un cuerpo cincelado.
El dicho de mente sana en cuerpo sano se adapta en gran medida al vivir espartano. Se trata de fortalecer el cuerpo, de prepararlo para afrontar condiciones duras de estrés. Pero también, de mantener la mente limpia, despejada de cosas superficiales y que nos llevan al consumismo y a querer lo que es innecesario o superfluo. A tener una mente fuerte, capaz de afrontar los momentos difíciles de nuestras vidas.
Un estilo de vida espartano implica hacer mucho ejercicio, pero sin ostentación. Me refiero a que no necesitas ropa cara para ir al gimnasio, no necesitas esos audífonos que cuestan una fortuna, solo para que los demás te vean llevándolos.
Es que ni siquiera es obligatorio que vayas a un gimnasio. Con esto no digo que no debas ir. Es una buena forma de mantenerse en forma. Para mí, en estos momentos es lo más apropiado. Pero si no hubiera un gimnasio cerca de donde vivo, pues entrenaría duro igual, de otra forma.
Hablando de formas de entrenar. Vivir espartano no se trata de entrenar para exhibir músculos. Quiero que te quede claro que no por desarrollar una amplia masa muscular vas a ser un guerrero. Ja.
Se trata de entrenar para ser más fuerte, más rápido, más ágil, más resistente. Pero se trata también, de entrenar para ser más fuerte mentalmente. De atravesar esos momentos de incomodidad, de dolor incluso, para ser más fuerte.
Bien, ahora ahondemos más en lo qué es un estilo de vida espartano.
Entrenamiento espartano: extremo.
De esta forma, el entrenamiento que considero que mejor se acerca a vivir espartano es algo que combine entrenamiento de fuerza, de agilidad y resistencia.
Pero lo fundamental, con estilo de vida espartano es entrenar duro. Desarrollar aptitudes físicas sobresalientes, no solo músculos. Con esto último, no te quiero decir que, si haces algún deporte en particular o culturismo, no puedes llevar una vida espartana. Esto es más un estilo de vida… Una mentalidad.
Entrenar espartano es entrenar en función de hacerse un mejor guerrero. En este aspecto las artes marciales son un buen entrenamiento, lo mismo, hacer carreras de resistencia, levantar pesas con ejercicios compuestos, hacer sprint o piques cortos a una alta intensidad, hacer caminatas por los senderos o por el desierto, nadar, etc.
Hay un entrenamiento que se llama “espartano”. Se trata de un entrenamiento de tipo funcional.
Una rutina espartana involucra ejercicios que trabajen todo los grupos musculares o la mayor parte de ellos. Este tipo de rutinas lo desarrollo Mark Twight (fundador de Gym Jone) para los actores de la película “300”. Y lo cierto, es que sacaron físicos muy buenos y un excelente acondicionamiento.
Sin embargo, lo más probable es que en realidad, los espartanos originales, no tuvieran esos físicos, pero sí que deben de haber sido muy atléticos, rápidos, fuertes y resistentes.
Vivir espartano es sinónimo de austeridad.
Una vida sin opulencia, una vida sin hacer ostentación de cosas banales. También, el ahorro, esto es no gastar en cosas prescindibles para poder ahorrarlo e invertirlo en cosas que si son necesarias.
Cuando una persona es ahorrativa, sencilla en su manera de vivir, sin darse demasiados lujos, a esto generalmente le llamamos que es una persona espartana.
Es espartano también, negarse placeres como una forma de no dejarse llevar por lo superficial. En esto, el cristianismo nos enseña que debemos ser austeros, como una forma de mortificación y como una forma de no caer en egoísmos y en banalidades.
Despreciar el lujo y la extravagancia. Esto es tener autodominio, Un rey espartano podía vivir de manera bastante simple, solo con lo necesario. Y esto causaba admiración en el mundo griego.
Ponerse cómodo con la incomodidad.
Para llevar una vida espartana en estos tiempos, o sea, para ser un espartano moderno, requerimos de hacer pequeños sacrificios a diario. Se trata de mantenerse fuerte. De no dejarse arrastrar por la comodidad.
Así, las duchas con agua fría por las mañanas es una forma poderosa de comenzar el día con energía y claridad mental. Sin embargo, ten en cuenta que esto no es para nada agradable, es incómodo y naturalmente nos resistimos a ponernos bajo ese chorro de agua muy fría.
Pero los guerreros espartanos acostumbraban a darse este tipo de baños en el lago o río.
En mi caso, las duchas con agua fría son en parte una terapia, ya sea al bañarme o cuando vaya a nadar a la playa, cuando tengo la posibilidad de hacerlo.
Recuerdo que hace algunos años atrás. Estaba pasando por un periodo de estrés alto, de hecho, me había salido un quiste de grasa en la espalda, que solía aparecer cada vez que pasaba por estos periodos.
Un día fui a nadar temprano por la mañana. Aunque era verano, las aguas del Pacífico suelen ser heladas, sobre todo en las mañanas brumosas.
Entonces, nadé un rato, me divertí y salí. Y ¿Qué ocurrió?
Ese quiste que estaba agrandándose, durante ese día desapareció casi por completo. A los pocos días ya ni se notaba.
¿Había sido magia? Por supuesto que no.
Es que someterse a ese estrés momentáneo del agua helada provocó una serie de reacciones en mi cuerpo y mente.
Está demás decir que el agua fría es un buen antiinflamatorio natural.
¿Qué otros pequeños sacrificios podemos hacer?
En donde vivo, se encuentra el desierto más árido del mundo. El Sol acá pega fuerte durante el día, pero durante la noche, del calor pasamos a un frío que se mueve un poco sobre cero hasta los 15°. El clima acá es un poco hostil.
Entonces, salir a correr por este desierto es un desafío que a mí por lo menos, me parece divertido.
Salir a correr en condiciones un tanto adversas, aunque divertido, es incómodo. El calor que pega fuerte, la sequedad, y por las tardes el viento fuerte que golpea el rostro y vuelve un tanto dolorosa la respiración. Pero he de decir que me ha ayudado de sobremanera.
Tú puedes encontrar esas actividades que son incómodas, que entrañan un sacrificio, pero que al fin de cuentas te hacen mejor. Esto es, más fuerte física y mentalmente, más rápido, ágil, resistente, inteligente, etc.
Disciplina espartana.
La disciplina es un término estrechamente relacionado con los espartanos. Ser masculino, conlleva un cierto nivel (importante) de esta cualidad.
Desarrollarla no es placentero. Eso te lo dejo claro. Porque, involucra dolor. Tienes que pasar por el dolor y vencerlo. Tienes que dejar de hacer esas cosas que te dan placer inmediato, para hacer otras que no te dan dopamina en grandes cantidades, pero que generalmente te vuelven alguien mejor.
Dejar de estar pegado como pendejo mirando mujeres con poca ropa en Instagram, por ir a hacer 100 lagartijas.
Levantarse una hora antes para ir al gimnasio o salir a correr. O simplemente, leer algo productivo para tu vida en ese lapso.
Significa decir no a las salidas de fin de semana a emborracharse. Y en lugar de ello concentrarse en los objetivos que nos hayamos propuestos.
Pero esa es solo una parte de la disciplina.
Una disciplina espartana involucra limpieza, orden y organización.
Mantén tus espacios limpios, tu oficina, dormitorio, casa, lugar donde estudias, etc. Cuando las cosas que utilizas en el día a día, ya sea, en el trabajo o vida personal, están sucias o no tienen buen mantenimiento, esto te afecta, en tu nivel de productividad, te inspira pereza.
Igualmente, con el orden, mantener todo desparramado en tu lugar de trabajo, no es una buena idea. El orden externo, influye también en el orden interno. Por eso, todo guerrero sabe que tiene que mantener un orden casi extremo.
Y la organización, increíblemente fundamental. Todo debe tener su lugar. Incluso esto es llevado a tus espacios digitales. Las carpetas de tu ordenador deben estar clasificadas.
De esta manera se es más eficiente y no pierdes el tiempo en tonterías como no encontrar una herramienta necesaria para tu trabajo. Y esto aplica a todo, no solo a lo laboral.
Por eso en el Ejercito se insiste tanto de desarrollar la disciplina, la organización de la logística, la limpieza del armamento, el trabajo cohesionado entre los distintos miembros de las unidades. Los espartanos como buenos guerreros que eran, también llevaron la disciplina a niveles superiores.
En una unidad militar, la disciplina es fundamental. El campo de batalla es un caos. Y se tiene que combatir en ese caos haciéndolo de manera eficiente y coordinada para aumentar las posibilidades de victoria.
Conoce la disciplina del soldado.
Cómo tener una mentalidad espartana: el autodominio.
Vivir espartano es someter a las emociones. Que estas no tomen el control de nuestras vidas. Un guerrero no puede dejarse llevar por el miedo, aunque lo tenga muy presente dentro de sí. Actuará de manera valiente y disciplinada, aunque el miedo lo invada.
Esto aplicado a la vida cotidiana ¿Cuántos de nosotros no hacemos cosas o simplemente las demoramos por el hecho de tener flojera o pereza?
Dejamos que una emoción momentánea nos arruine nuestras metas, nuestras aspiraciones y peor aún, que no nos deje cumplir con nuestro deber.
De esto he sido culpable más veces de la que gustaría admitir. Y realmente, es una mierda. El hecho, de haber desperdiciado toda una mañana o un día completo en cosas intrascendentes es algo que me puede dejar en el piso largo rato.
Por eso es importante el autodominio, el control de las emociones, así le llaman ahora. Que no es otra cosa que… ¡domínate hombre! No dejes que las emociones pasajeras tomen el control sobre ti.
El autodominio es fundamental para ser un espartano moderno. Superar la adicción a la pornografía y masturbación requiere de una buena dosis de autocontrol. Pero, así eres verdaderamente libre.
Una emoción, no puede mandar sobre la razón y sobre lo que es correcto y deseable en determinado momento.
Una vez que la voluntad toma el control, entonces, será la emoción la que la terminará siguiendo.
Llevar un estilo lacónico.
Decir las cosas de manera clara y concisa, se trata de ser breves y no utilizar más palabras ni expresiones de las necesarias. Esto me parece, que va muy aparejado con la disciplina, con el autocontrol.
Ponerse a hablar por hablar, lo considero en ocasiones una pérdida de tiempo. Es solo dejarse llevar por los impulsos sin someterlos a la prueba de la razón.
Así, llevar un estilo de vida espartano, implica disciplinarse en el hablar. Se trata de entrenarse para que lo que uno dice tenga peso, y no sean palabrerías sin importancia.
Trabajo cohesionado.
Un guerrero espartano individualmente era tan bueno como cualquier otro de las demás polis griegas, sin embargo, su poder residía en su disciplina y capacidad de trabajar cohesionadamente, como un solo bloque en cual falange que arrasaba con sus enemigos.
Para llevar una vida espartana, se necesita tener esta actitud. Significa ser un jugador de equipo, no estamos solos en este mundo. No seas ridículo y digas que “solo viniste a este mundo y por eso eres solo y no importa nadie más que tú”. Suena bien ¿no?
Suena estúpido y patético.
Lo cierto, es que no vinimos solos a este mundo. Hasta donde yo sé, fue tu mamá y tu papá los que te concibieron, tu mamá te llevo durante unos 9 meses aproximadamente, hubo médicos y enfermeras los que te asistieron en el parto, hubo más gente que participo en tu alimentación y vestimenta y así. Ja
Hasta cuando vas al supermercado a comprar cosas que das por sentada, hay toda una logística, que involucra a cientos o miles de personas en todo ese proceso.
No estamos solos, y es mucho mejor estar organizado y formar grupos fuertes y cohesionados. Más ahora que los enemigos del cristianismo, de lo estético, de lo bello, de la tradición, de todo eso que hizo grande a la civilización occidental, están fuertemente empeñados en destruir.
El sistema liberal que es desintegrador, donde es normal vivir en pequeños apartamentos, sin conocer a la persona que vive en el apartamento de al lado, fomentado por el consumismo. Pero entramos a un sistema que en este libro es denominado “el comunismo neoliberal” aun no se llega a etapas desarrolladas de este sistema. Pero para allá apuntan las “élites” financieras del mundo.
Entonces ¿Cómo podemos sobrevivir a todo esto, quienes somos esos hombres tradicionales que buscamos una forma de vida basada en la tradición?
Puede ser complejo, pero algo que cobra relevancia es la organización, formar grupos fuertemente organizados y cohesionados.
Vivir espartano es vivir como guerreros.
Tengamos en cuenta que los griegos y más concretamente, los espartanos eran guerreros. Legendarios… Sus hazañas trascienden hasta nuestros días.
Se que, en el mundo de la motivación, sobre todo para culturistas o gimnasios, se estila mucho hablar de los espartanos, pero ¿Cuántos realmente se comportan como guerreros?
Porque, llorar o deprimirse por no tener tu proteína, digamos que no es algo que hacen los guerreros… Los guerreros pelean, luchan… guerrean.
Haz lo que puedas con lo que tienes. Ya mejorarán las cosas. No digo que haya que ser un conformista. Sino que debemos luchar.
Se trata de pelear, de negarse a ciertas comodidades, de ser capaz de sufrir ciertas penalidades cuando haya que sufrirlas. No siempre vas a tener que dormir en una cama calientita. Dormir en el piso un día que otro cuando sales a la naturaleza no es el fin del mundo.
Para nosotros los cristianos se trata de negarse a uno mismo.
Es negarse a los placeres superfluos, a las malas inclinaciones y seguir a nuestro Señor Jesucristo.
Un guerrero cumple con su deber, o da todo lo que pueda por cumplirlo.
La valentía es una cualidad que tiene que estar si o si para todo guerrero y para todo el que quiera vivir el estilo de vida espartano.
Y no se trata de la ausencia de miedo. Sino de saber dominarlo y cumplir con nuestro deber a pesar de este.
Enfrentar el miedo es algo que podemos hacer para ir haciéndonos más valientes y también para ir ganando confianza.
Así, para finalizar, te puedo decir que vivir como un espartano moderno, es asemejarse en ciertos aspectos de la filosofía de vida espartana que son ciertamente buenos y que nos hacen mejores y más masculinos.
Estos aspectos son el soportar incomodidades, una vida basada en la cohesión social, la disciplina y el coraje, pues los soldados espartanos lo llevaron a un extremo…
Vuelve con tu escudo o sobre él.
Lo que decían las madres o esposas a los guerreros antes de partir a las campañas.
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