Hay una droga que es gratuita y está al alcance de tu mano. Es una droga fuerte y de fácil acceso. Por lo demás, este mundo loco, no la considera como tal y de hecho, en nombre de la libertad la permite sin más.

Pero no te engañes, es tan destructiva que apaga hasta el alma más fecunda y viva.

¿Puede hablarse de libertad, cuando solo esclaviza? Te vuelve esclavo de tus bajos instintos, del vicio, de la falta de un propósito en la vida. Es ciertamente, un veneno que te destruye por dentro.

Cuerpo, mente y espíritu son afectados de manera grave. Definitivamente, esta droga es un pésimo y cruel amo. Y lo peor, es que cuando quieres dejarla, se te resiste, no te lo hace fácil…

Me refiero a la pornografía y la masturbación.

En el mundo cada vez más degenerado en el que vivimos, vemos cómo estos enemigos de la masculinidad, ahora resulta que son beneficiosos para nosotros.

Se inventan estudios que nos dicen que la masturbación es saludable. Y lamentablemente, muchos se justifican en esos estudios mentirosos.

Sin embargo, ellos lo saben, en el fondo saben que esa droga los consume por dentro.

El hombre moderno se está tornado más débil, la testosterona ha venido disminuyendo sistemáticamente en cada generación de hombres.

Todo esto no es simple casualidad. Ver porno, ahora es muy fácil, está al alcance de tu mano o a unos cuantos clics de distancia.

El hombre moderno, siente que no tiene la necesidad de entablar contacto con una chica, pues tiene cientos, sino miles de chicas desnudas en los sitios de pornografía que frecuenta. Aunque, estas chicas ni siquiera saben de su existencia, ni tendrían nada con ese chico que en la oscuridad la ve como tiene relaciones sexuales con otro u otros hombres.

La pornografía te quiebra por dentro. Mirar a los ojos a una chica atractiva que pasa junto a ti, es algo muy lejano para un chico sumido en la adicción a la pornografía y la masturbación.

El hombre de estos tiempos se ha vuelto débil.

Masculinidad, pornografía y fap.

Ser un hombre masculino implica tener autodominio, ser fuerte, tanto física como mentalmente. Pero hay algo que echa por tierra tu masculinidad.

La pornografía y masturbación son realmente venenos. Debes evitarlas a toda costa.

Te lo repito amigo mío… Evita la pornografía y fap a toda costa.

Hay quienes afirman que la masturbación es positiva y que beneficia tu salud y que la pornografía es inofensiva.

Y lo peor de todo es que lo dicen enserio… ¿Cómo es que pueden afirmar que el porno es inofensivo?

Sus estímulos nos producen una sobrecarga en el cerebro, nuestros sistemas de recompensa se fríen.

Te vuelves en, básicamente esclavo de ese placer vano y vacío. Y tú lo sabes, por eso mismo cuando ves pornografía y te masturbas en la oscuridad, estás quebrado por dentro.

Hablando de masculinidad, realmente ¿crees que viendo como otros tienen relaciones sexuales mientras te masturbas es algo masculino y honorable?

Es básicamente replicar la actitud que tomaron los hombres que no pudieron reproducirse en el pasado. Esos que denominan betas, aunque creo que sería a los que estaban al fondo de la escala de reproducción.

Es una actitud realmente patética, pero peor que eso. Porque, te destruye.

Parte de ser masculino es la dominancia y difícilmente un hombre la desarrollará si practica el fap. Pues pierde el impulso, pierde esa ambición que nos inclina a ser mejores. Disipas toda esa energía cuando tienes una sesión de porno y masturbación.

La voluntad es otro aspecto muy masculino, alguien con una voluntad fuerte es alguien más masculino. Pero resulta que este vicio, nos quita voluntad, nos vuelve sus esclavos.

Otro aspecto de la masculinidad es que los hombres tenemos esa inclinación a tomar retos. Algunos serán muy arriesgados y otros menos, pero es algo divertido. Nos gusta ponernos a prueba, marcarnos objetivos e ir por ellos. También nos gusta competir, que es algo bueno cuando se hace de manera sana y con camaradería y honor.

El problema está en que nuevamente la masturbación y pornografía hacen de las suyas reduciendo o eliminando esta inclinación que tenemos los hombres.

Los retos nos hacen mejores. Mejoramos nuestra capacidad de resolver problemas, somos capaces de trabajar con mayor presión sin colapsarnos o quebrarnos.

¿Qué ocurre con la fuerza?

Si te la pasas jalándotela, no esperes a ser un tipo demasiado fuerte. Es que ni siquiera ser promedio cuando de fuerza hablamos.

Tu aspecto será débil. La testo que corra por tus venas será baja. Y esta hormona es vital para la ganancia de fuerza y construcción de músculo.

En definitiva, el fap y la pornografía destruyen tu masculinidad. Y no deberías pretender aquello. Sino más bien, ser un hombre muy masculino.

Es que en el mundo cada vez más loco en el cual vivimos, donde los niños sensibles son supuestamente apreciados por la sociedad… Es cuando, más necesitamos de nuestra masculinidad. Tenemos esa responsabilidad de sostener a la civilización, a nuestros países, a nuestras familias… A nuestra fe…

Hablemos de sexualidad.

Una sexualidad desordenada puede hacer por ti muchas cosas. Ninguna de ellas es buena para ti.

Te debilita, pierdes tu libertad… Si, esa libertad que dices tanto querer y defender.

Te vuelves un pervertido sexual. Y con cada dosis vas queriendo una “experiencia” más intensa. En otras palabras, tu cerebro te pide incrementar la dosis para llenar el vacío.

El porno y la masturbación son drogas duras poderosas.

Cada vez vas a querer ver escenas más fuertes para sentir placer… un placer vano y vacío.

Al cabo de un tiempo, no te excita nada que no sea algo muy degenerado.

Si eres casado y tienes relaciones sexuales con tu esposa, esta, ya no te interesa, pues, es una chica normal, no una artificial llena de cirugías y hasta arriba de cocaína.

Entonces, ya no se te levanta. Empiezas a tus 20 y pocos a padecer de disfunción eréctil.

Esto último es un problema bastante común entre los jóvenes de hoy en día.

Hay una sobreestimulación en tu cerebro producida por el porno. Entonces, tu esposa ya no te estimula lo suficiente y no se te levanta.

Esto trae un círculo vicioso en donde empiezas a padecer de disfunción eréctil, lo cual, hace que ya no quieras tener relaciones sexuales con tu mujer. La evitas, además, porque, perdiste el interés en ella.

De esta forma, tu relación empeora más y más.

Pierdes la confianza en ti mismo y te refugias en escenas cada vez más pervertidas que solo te destruyen más.

Te sumes en el fondo, incapaz de mirar a nadie a los ojos, porque, estás quebrado por dentro. Y puedes fingir que todo está bien, pero sabes que no es así.

Quizás un día te das cuenta de todo lo que significa esa basura o, al menos, te haces una idea de lo nocivo que es.

Pero el problema está en que ya no es tan fácil salir de ahí.

Aun así, es totalmente posible recuperar toda esa masculinidad perdida. Muchos, luego de tener una temporada sin masturbación ni pornografía han reportado que la disfunción eréctil se ha ido. Incluso luego de unas semanas sin fap, reportan volver a tener erecciones involuntarias a lo largo del día.

Esto último es así porque, los niveles de testosterona aumentan significativamente, lo cual, tiene directa relación con la líbido.

La masturbación y pornografía son drogas duras.

La razón por la que cuesta tanto salir de este vicio, es que es altamente adictiva. Muchos lo sufren para sí mismos, y están batallando para erradicar de sus vidas esta puta adicción.

Cuanto más te sumerges en la obscuridad frente a la pantalla del ordenador o móvil para autocomplacerte con este veneno, más fríes tus circuitos neuronales. La dopamina inunda tu cerebro y este a su vez, pide más para volver a experimentar lo que antes sintió.

Al igual que las demás drogas “duras”, el fap es muy adictivo. En poco tiempo te ves atrapado sin poder salir… Al menos fácilmente. Sobre todo, porque, hoy en día, niños ya tienen acceso a este tipo de contenido desde sus móviles justo cuando sus cerebros están en pleno desarrollo, y por supuesto que no tienen madurez suficiente como para cortar la exposición a aquel estímulo tan potente.

Jóvenes que han pasado toda su adolescencia sumidos en este hábito se sienten atrapados sin poder salir de ahí.

Los entiendo, he estado sumido por años en hábitos nocivos, no específicamente a este, por gracia de Dios, pero si en otros. Y comprendo todo el esfuerzo que hay que poner para salir de ahí.

Por lo mismo, es mejor prevenir que lamentar. Entonces, si eres un adolescente o joven que quizás no llevas mucho tiempo sumido en esto, es mejor que, cuanto antes termines con el fap. Esa es una de las razones por las cuales, escribí esta publicación.

Falta de confianza en ti mismo y sentimiento de inferioridad.

El sentimiento de culpa causa un complejo de inferioridad, afirma el padre Loring.

Y es totalmente cierto. Es un círculo vicioso, ya no eres capaz de hablarle a una chica atractiva o la chica que te gusta, no eres capaz de hacer contacto visual con nadie, te aíslas del mundo, no te relaciones en la vida real con las chicas, replicas las conductas de los betas que no les quedaba otra que la masturbación, ya que no podían estar con la chica que a ellos les interesaba.

Es evidente que te sentirás inferior. Tú, ahí en oscuridad de la habitación frente a la pantalla del ordenador viendo cómo otros tienen relaciones sexuales. No eres un estúpido, sabes que eso no está bien, y que no puedes optar por una chica real.

Tu confianza disminuye abismalmente, y te es más difícil interactuar con los demás, lo que acrecienta tu sentimiento de inferioridad. Se va retroalimentando negativamente.

Impulso sexual una oportunidad para desarrollar el autocontrol y fuerza de voluntad.

El hecho que un adolescente sienta un fuerte impulso sexual, no quiere decir que sea natural masturbarse. Más bien, es una oportunidad para desarrollar autocontrol. Otra cosa más que afirma el padre Loring.

Es una oportunidad valiosísima para adquirir autocontrol y fuerza de voluntad. Es Autoeducarse.

Es desarrollar el carácter. Cuando desarrollas tu carácter te conviertes en un hombre.

Masturbarse no es inofensivo, a la larga, conduce a obsesionarse con ese vicio. No soluciona el control del impulso sexual, más bien, provoca que los pensamientos de lujuria aumenten y con ello las ganas de caer en el vicio, haciéndolo más difícil de erradicar después.

Si estás en la adolescencia, toma esta etapa de tu vida como entrenamiento del autocontrol y forja del carácter. No cedas a ese impulso, más bien canalízalo a algo productivo en tu vida.

Cosas como el deporte, los estudios, el desarrollo de habilidades, aprende un idioma nuevo para ti, incluso empieza a generar algo de ingresos extras.

Estás en una etapa de aprendizaje, sacadle provecho y se un guerrero.

Cómo superar la adicción al porno y masturbación.

Pon el foco en actividades que te ilusionen. (Recomendación del padre Loring).

Te ilusiona la pintura, o leer un buen libro. Levantar pesos pesados es algo que debería ilusionar a todo hombre ¿no?

El estudio diario, aprender sobre algún tema que te guste.

A mí, me gusta aprender sobre historia militar, disfruto ver conferencias, videos, leer artículos, podcast y leer libros sobre esta temática.

En eso se te va una buena cantidad de tiempo, te ayuda a dejar a un lado las adicciones que puedas tener.

Ve a un parque y llévate un libro para leer, sal afuera a correr o ve al gimnasio a entrenarte.

El tiempo empleado no es perdido, puedes disfrutar, mejorar y dejar a un lado el impulso que tengas por sumirte en la oscuridad del fap.

Algo que facilita mucho las cosas cuando se trata de dejar atrás este sucio hábito, es que hagas cosas que disfrutas hacer y que sean sanas.

Esto irá reestableciendo tu sistema de recompensa y, además, el solo hecho de dejar de masturbarte no evitará que vuelvas a recaer. Esa actividad necesita ser reemplaza por otra.

Tu cerebro pedirá dopamina. Bueno, cuando te gusta el fútbol y juegas un partido con tus amigos, habrá dopamina en tu cerebro, habrá endorfinas recorriendo tu cuerpo y te sentirás mejor.

Así puedes sobrellevar de mejor forma esta tarea que puede parecer imposible.

Evitar el ocio a como dé lugar.

Relacionado con lo anterior, debes estar vigilante. El ocio es tu enemigo, su misión es hacerte caer en el vicio nuevamente.

Necesitas llenar tu tiempo de actividades. Que la mayoría sean de esas cosas que disfrutas hacer. Pero también de otras que no pueden ser tan entretenidas, pero te hacen ser alguien mejor.

En esto, el entrenamiento físico intenso te será de muy buena ayuda. Será tu aliado.

Trabaja todos los días en un objetivo que te hayas planteado de medio o largo plazo.

Puede ser obtener mejores calificaciones en tus estudios, poner en marcha un negocio que te de ingresos adicionales, mejorar en tu carrera profesional, desarrollar un cuerpo de escultura griega…

No te mantengas ocioso, evítalo a como dé lugar.

Te he dicho en otras publicaciones que soy un hombre católico tradicional. Y la oración tiene que estar presente. Realmente si pides, obtienes. Reza todos los días y pide a Dios que te de una ayuda para dejar este vicio.

Corta los estimulantes.

Hoy en día la sociedad está muy sexualizada. Vas por la calle y ves un anuncio con mujeres semi desnudas sugiriendo algún producto.

Visitas las redes sociales y está lleno de mujeres mostrando más de lo que deberían.

Pisamos un campo minado, en donde debemos ir con cuidado para no toparnos y caer ante una imagen, música…

Aun así, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para cortar todo tipo de estimulantes. Esto es, todos los disparadores que desencadenen el hábito.

Si te es posible corta las redes sociales, después de todo, no las necesitas. Créeme que el mundo no cambiará por tú haber dejado de revisar tu Instagram todos los días.

Corta la visita a esos lugares en donde te encontrarás con chicas semidesnudas por todos lados.

¿Necesitas WhatsApp? Si no lo necesitas, entonces, elimínalo cuanto antes.

Si te lo puedes permitir, vuelve a esos antiguos móviles en donde solo podías llamar y enviar mensajes de texto. Te será de muy buena ayuda, para reestablecer tu sistema de recompensa en el cerebro. Al menos, hazlo por un tiempo. Uno a tres meses es un muy buen tiempo.

 En caso lo necesitaras, por trabajo o razones de peso, pues elimina esos grupos en donde te envían imágenes obscenas o derechamente pornografía.

Saca todas esas imágenes de tu habitación que te lleven a la masturbación.

Deja de ver todas esas series hipersexualizadas que van a hacer que se dispare esas ganas de tener tu sesión de fap.

Esa actriz despertará en ti esas ganas de fantasear y de caer.

La televisión en su abrumadora mayoría es pura basura, además de adoctrinarte en ideologías progres degeneradas, te va a hipersexualizar. Recuerda que eso es lo que quieren las “elites”. Nos quieren débiles como hombres, que nos contentemos con comprar los que ellos nos ofrecen y vivir vidas autómatas y sin ningún propósito elevado.

En definitiva, corta de una vez y para siempre todo estímulo que te haga caer en el vicio de la pornografía y fap.

Se puede sonar algo radical lo que te digo, pero es la única forma de ganar esta guerra. Porque… es una guerra Warrior. Y está en juego tu propia vida y la civilización.

Bloqueadores en tu ordenador y móvil.

Sabes que tienes que dejar de ver esos sitios de pornografía, pero habrá momentos que tu fuerza de voluntad no dará abasto y de todas formas entrarás a ellos. Y te pondrás excusas de todo tipo… Ingresarás y luego te sentirás como la puta mierda, como un perdedor. Esto te puede llevar por una espiral descendente y sumirte nuevamente en el vicio, haciéndote con el tiempo más difícil salir de ahí.

Entonces, para evitar todo esto, usarás bloqueadores de sitios webs y apps.

Habrá momentos en que intentarás ingresar a estos sitios, el impulso será demasiado para ti. Para eso están los bloqueadores. Pero no son infalibles, eventualmente, buscarás la forma de entrar. Por lo que, te recomiendo que configures bien las herramientas que decidas utilizar.

Lo siguiente es que cuando veas que no puedes ingresar, tómate unos minutos para relajarte, respira profundo, reza, pedid a la Santísima Virgen María (soy católico), levántate de tu asiento y ponte a hacer otra cosa, en lo preferible algo físico ¿Qué tal unas dominadas o lagartijas? Si puedes salir a correr mucho mejor aún.

La idea es que apenas tengas un momento autocontrol, te levantes y hagas otra cosa. Sobretodo algo físico.

Duchas de agua fría.

Soluciones extremas para problemas extremos. Las duchas de agua fría son terapia Warrior… Cuando dejas del fap y toda esa sobreestimulación, obviamente que tu cerebro pedirá dopamina. Por eso no te extrañes que andes decaído (por lo mismo, realiza mucha actividad física).

Entonces, las duchas de agua fría le darán a tu cerebro esa dopamina que está pidiendo (no temas volverte adicto a las duchas de agua fría, créeme eso no sucederá). Cada vez que tengas el impulso más o menos fuerte de masturbarte o de ver porno, pues, ve y date a una ducha de agua fría.

En las primeras semanas no te preocupes si te duchas 3 o 4 veces en el día. Es una medida extrema que te dará buenos resultados.

Desafíos y mentalidad.

Esto es algo muy importante, una mentalidad adecuada te va a llevar en buena parte al éxito en esto y casi cualquier cosa.

Se trata de adquirir confianza. Tener una mentalidad que te es posible conseguir lo que te propones. Y no solo eso, sino esa confianza que te dice que sí que vas a lograr eso que te has propuesto alcanzar.

Pero, cómo es que logramos esa confianza.

Desafíos es la respuesta.

Cuando superas desafíos eso te da confianza.

Si te marcas desafíos y los cumples (por lo menos, la mayoría o los más importantes) ganas en confianza.

Pero si no cumples con los desafíos que te marcas, pues tu confianza disminuye y empiezas a dudar de ti mismo.

Hay una retroalimentación negativa en esto.

Por lo mismo, si un día te propones hacer 30 minutos de ejercicio, TIENES QUE HACERLO.

Una técnica infalible es la del Factor Ganador que en resumidas cuentas consiste en ponerte pequeños desafíos durante el día y asegurarte de cumplirlos.

Eso se acumula y produce una retroalimentación positiva que va a mejorar tu confianza. De esa manera Cus D´Amato entrenó la confianza inquebrantable en Mike Tyson.

En un tiempo te sentirás capaz de hacer cosas que antes parecían imposibles para ti. Pero asegúrate que al inicio sean cosas relativamente fáciles que cumplas.

Otro aspecto de la mentalidad que debes de tener y desarrollar es el hecho de que por muy grande que sea que lo te has propuesto, tu actitud es de vencer o morir en el intento. Eso es honor.

No importa cuántas veces caigamos, que nos volvemos a levantar y estar listos para la pelea. Esto no se termina hasta que estamos muertos.

Por lo mismo, si aún no tienes una confianza razonable que vas a conseguir salir de esta adicción, pues vamos, que sales si o si… Y si no… Pues no hay rendición sigues hasta el final luchando

Vencer o Morir…

Se ha hecho un poco largo este artículo, te sugiero que lo pongas en tus favoritos o lo imprimas o simplemente recurre a este sitio web con regularidad para volverá a leerlo.

La adicción al PMO (porno masturbación y orgasmo) te destruye. No solo se trata que quieres subir tu rendimiento y vas a utilizar la salida de esta adicción o el famoso NOFAP como una simple herramienta de desarrollo personal. Que también…

Pero lo relevante, es que te destruye, cuerpo, mente y espíritu. Te vuelve un esclavo. Un veneno que te lleva al fondo y te mantiene ahí. Y que no es fácil de combatir porque, tiene apariencia de inofensivo.

Las “élites” degeneradas lo promocionan, te venden como algo saludable, como un escape… Bueno en realidad puede ser un escape de una vida sin sentido y patética… pero la solución no está en simplemente escapar.

La solución está dejar de ser un esclavo del hedonismo comenzar una llevar una vida más honorable. Una vida que tenga un propósito.

Porque, eres más que eso… no tienes por qué ser un esclavo de tus bajos instintos.

Lo demás, viene añadido. Esto es, un mejor rendimiento, más enfoque, más productividad y desarrollo personal.

Espero sinceramente que esto te puede ser ayuda, se que puedes salir de esto, y… Empieza por tu mentalidad, ponte desafíos que puedas cumplir y deja estos se vayan acumulando.

Si quieres ir más allá y profundizar en este tema, puedes echarle un vistazo a este libro, el cual, trata sobre una historia impactante de más de 2 décadas de adicción a la pornografía, pero se queda ahí, te cuenta cómo hizo para salir de ese agujero que lo tuvo al borde del suicidio. Considera leerlo, de seguro te ayudará.

Te leo en los comentarios sobre qué desafíos has ido consiguiendo o cuáles te has propuesto. Esta puede ser una buena oportunidad para el control y dar cuentas a los demás acerca de si hiciste lo que dijiste que ibas a hacer.

Un abrazo,

Damián Cáceres.