Los espartanos se duchaban con agua fría, porque, los hacía fuertes. También, nos puede hacer fuerte a nosotros si las implementamos como un hábito más a nuestra vida.
Esto es lo que he venido haciendo hace un tiempo y en este artículo te contaré cuál ha sido mi experiencia, sobre todo los beneficios que me ha reportado.
Ya te puedo adelantar, que si a los espartanos los hacía fuertes, algo parecido está haciendo por mí.
Las duchas de agua fría las he venido haciendo por más de un año, aunque he dejado de hacerlas por ciertos periodos.
Podría decir que llevo haciéndolas todos o casi todos los días por unos 4 a 5 meses. En realidad no lo recuerdo bien, pero debe rondar ese lapso de tiempo.
Por lo que, ya puedo considerar que es totalmente un hábito en mi vida.
Es algo que forma parte de mi rutina matinal. También lo hago por las tardes luego de realizar mi rutina principal de ejercicios.
Bien, no me alargo más, vamos con los beneficios que he experimentado con el tiempo.
Bañarse con agua fría: mi experiencia.
Me había echo una idea de los beneficios de ducharse con agua fría en mi niñez, ya que mi padre tiene este hábito. Todas las mañanas apenas se levanta toma un baño con agua helada.
Me parecía algo que no haría a menos que me forzaran a hacerlo, ya que vivía en el desierto más árido del mundo. Y una particularidad es que en el día hace mucho calor, pero durante la noche y temprano por la mañana, hace mucho frío.
Entonces, siendo un niño no es que estuviera deseoso tomar los beneficios de bañarse con agua fría.
Una de las cosas que me decía mi padre, era que el agua fría hacia que el cuerpo se activara, mejorar la circulación sanguínea e inmediatamente despertaras.
Y vaya sí que lo hace.
De hecho estos son los beneficios más evidentes, pero en base a mi experiencia te puedo decir que son más.
1- Estado de alerta.
Como te decía, este es un beneficio evidente, pues, cuando te sometes al agua helada y de una manera repentina, te pones inmediatamente alerta. Los sentidos se agudizan y si estás medio dormido, te dejará bien despierto listo para afrontar el día.
¿No me crees? Haz la prueba.
Ten en cuenta que si no tienes la costumbre, lo mejor es que empieces poco a poco. En mi caso, ya durante mi niñez y adolescencia había experimentado con las duchas frías aunque sin proponermelo realmente.
Por lo que, yo fui por lo más emocionante desde el inicio.
Pero no sé cual sea tu caso, por lo que, mejor empieza con agua caliente o tibia y ve enfriándola poco a poco hasta que sea incómodo para tí.
Mantén el agua fría por un minuto o dos y ya… Haz terminado.
También, puedes empezar por los pies y luego subiendo hasta la cabeza.
Buen humor y bienestar.
Otra cosa que he experimentado, es que luego de una buena ducha fría, estoy de mejor humor, más despierto.
Es que dime si luego de una ducha con agua fría no te vas a sentir jodidamente bien.
Aunque, antes y durante, no es algo tan agradable, luego te sientes bien. Seguramente por la descarga de noradrenalina y dopamina.
Existen estudios que revelan que incluso podrían ser útiles contra la depresión. En todo caso, no necesito un estudio para darme cuenta de aquello.
Lo se por experiencia que una buena ducha de agua helada te hace sentir bien.
Resistencia y fortaleza mental.
Al comienzo de este artículo te decía que los espartanos lo hacían porque, los hacía más fuertes. Bien, a mi también.
Implica salir de tu zona de comodidad. En realidad es algo bastante incómodo cuando uno recién empieza, sobre todo.
Hacerlo por las mañanas, como parte de tu ruina matinal, puede ser todo un desafío. Imagina, despertarse, estando calentito en tu cama, para salir de ella e irse a tomar un rica ducha de agua fría. Jaja
No es que sea algo que estás deseando todo el día anterior.
Requiere de autocontrol y fuerza de voluntad. Y esto se entrena al igual que se entrena el físico. Necesitas de un estimulo lo suficientemente desafiante para que tu autocontrol se vuelva más fuerte.
Lo mejor es que esto se transfiere a otras áreas de mi vida. Mi capacidad de resistencia se ha visto fortalecida. Se puede decir que ha mejorado mi capacidad de trabajo.
Me he ido volviendo más disciplinado con las duchas de agua fría.
Más energía.
¿Quieres una dosis extra de energía por las mañanas? Pues, soporta estoicamente el agua helada recorriendo tu cuerpo.
Créeme que es incluso mejor que una taza de café para estos efectos.
Si gustas del café, combinarlos, pues potencia aún más los resultados. Y si quieres dejar el café, el agua fría será una buena aliada para tí.
Desinflamatorio natural.
Funciona como un antiinflamatorio natural. De hecho, atletas de elite, luego de sus extenuantes entrenamientos, se meten en tinas llenas de hielo para acelerar la recuperación muscular.
En mi caso, hasta cierto punto lo he podido comprobar, debido a que los dolores musculares producidos por el entrenamiento son casi inexistentes, además, que la recuperación es más rápida.
Aumento de la líbido.
Esto, en todo caso, no creo se deba solamente a bañarse con agua fría. Es una serie de cosas para poder aumentar mis niveles de testosterona. Y no me he medido los niveles de esta hormona, como para darle una asociación directa a la practica de las duchas frías.
Pero es algo que he leído por ahí y considero que sí tiene esos beneficios.
Antes, por un buen tiempo, tengo la impresión que mis niveles de testo no eran altos, por lo menos, no estaban optimizados (lo preocupante es que esto se ha vuelto la normalidad, incluso entre jóvenes que están en sus 20s como lo era en mi caso).
Sin embargo, ahora es común despertarme una buena cantidad de mañanas con una erección.
Mayor productividad y claridad mental.
El hecho que te brinda más energía y esta puede mantenerse por varias horas te vuelve más productivo. Pero, no es lo único que te ayuda con esto de la productividad. También, luego de una buena ducha estás más despejado, y con más claridad mental.
Las duchas frías son solo una ayuda.
Para terminar, me gustaría dejarte en claro que bañarse con agua fría no es la solución a todo. No quiero que tengas la impresión que con solo llevar a cabo esta practica, tu nivel de alerta, estado de ánimo, testo, etc. se van a ir por las nubes. No funciona así.
Somos más complejo que eso. Y todos somos diferentes, por lo que, impactará de manera distinta en cada uno de nosotros.
Algo similar sucede con la meditación o mindfulness, en donde hay todo un movimiento que dice que es la solución a prácticamente cualquier problema que estés teniendo en tu vida. Y la verdad, es que no es así… Es solo una técnica que nos brinda ciertos beneficios y nos ayuda mejorar.
El beneficios de las duchas frías los puedes ver de inmediato, sobre todo, el estar más alerta y con más energía, pero otros beneficios como una mayor líbido, lo irás experimentando poco a poco.
La importancia de los hábitos.
Los hábitos en su mayoría son esas pequeñas acciones que hacemos repetidamente. Estas, en el mediano plazo tiene una importancia crítica en nuestras vidas.
Nuestros hábitos tienen una estrecha relación con los resultados que obtenemos. Pero muchas veces tendemos a subestimar estas pequeñas acciones. (Leer 30 minutos diarios, hacer estiramientos a diario, duchas de agua fría…).
Existen más beneficios de desarrollar este hábito, como fortalecimiento del sistema inmune, quema de grasa, mejorar el sistema cardio-vascular, mejor calidad del sueño, incluso se le atribuye un mejoramiento de la piel.
Solo que ahora me he querido enfocar en lo que en mi experiencia son los más evidentes y en menor tiempo se pueden experimentar.
Por ejemplo, el mejoramiento de la capacidad cardio-vascular, no es algo que se logra inmediatamente. Y que por lo demás, en mi caso hago burpees u otros ejercicios para desarrollarla, por lo que, no sé hasta qué punto las duchas con agua helada me ha ayudado a mejorarla.
Lo mismo con el fortalecimiento del sistema inmune, ya que también tengo otra serie de hábitos para llevarlo a cabo.
Bien, ahora solo queda animarte y empezar. Ve poco a poco y se constante. Verás lo que es empezar el día lleno de energía y motivación.
Será hasta la próxima,
Damián Cáceres.
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