Hola, soy Damián Cáceres, el creador de WarriorMente.Com.
Soy católico, tradicional, no me avergüenza ser un hombre, ser masculino y patriarcal.
La disciplina es una cualidad muy masculina, que en este sitio nos gusta poder difundir y desarrollar.
La mentalidad es otra cosa que es valioso desarrollar para nosotros los hombres. Cuando es la adecuada, nos permite hacerle frente a los desafíos y embates de la vida.
La fuerza física es algo, diría que obligatorio en todo hombre. No en todos de la misma forma, ni en la misma medida. Pero si, que es necesario desarrollarla y ser “fuertes”.
Pero la fuerza física, tiene que venir acompañada de rapidez, agilidad, potencia y resistencia. Esa es mi forma de ver el entrenamiento físico.
Como ves, este sitio está enfocado a nosotros los hombres. Es que en un mundo (sobretodo el occidental) donde la cultura woke, el feminismo, el consumismo excesivo… Ya sabes todo ese rollo liberal.
Pero lo peor es que el liberalismo (como mentalidad) está siendo llevado hasta sus últimas consecuencias.
Así las cosas, vemos cómo nuestras sociedades caen en crisis. Pero no son solo crisis temporales, sino que, como sociedades occidentales, hemos entrado en la fase de decadencia.
Las “élites” ponen todo su poder económico en levantar ideologías derechamente degeneradas, como el feminismo (y no solo me refiero al de 3° o 4° ola, sino a todos), en donde yendo contra la natura, o más bien yendo contra la Ley de Dios, se le resta poder al varón como cabeza de la familia.
Fuertes campañas en los medios de comunicación masiva “empoderan” a la mujer.
¿Cómo? quitándoles su femeneidad y haciéndolas masculinas.
Y los hombres, quienes tenemos el deber de ser masculinos, nos hemos vuelto más feminizados.
De hecho, se celebra que los hombres sean de esta manera. Les llaman masculinidad tóxica a las conductas de los hombres tradicionales.
Nos dicen que es tóxico querer proteger a nuestras familias y seres queridos. Que ser afrutado y una señorita es el estándar para los hombres modernos. ¡Basura!
Por todo eso la existencia de este sitio. Se que en el Internet será difícil encontrar información como la acá contenida, de hecho, será todo lo contrario, llena de basura políticamente correcta.
Que te dirán que masturbarse trae beneficios para tu salud, que la pornografía es buena. Pero te ocultarán el veneno que encierra ese placer efímero y superficial.
Te dirán que, como hombre, debes estar más en sintonía con tus emociones, que ser un llorón está bien. Pero te ocultarán que, si tienes este tipo de comportamientos, te despreciarán.
Te dirán también, que la testosterona es mala. Pero te ocultarán que te lo dicen para que no pelees por lo que, tienes que pelear y por cumplir con tu deber.
El amor a Dios, a la Patria y la Familia son cosas ya del pasado para estos tiempos que corren. La Tradición es abandonada, y en su lugar viene el odio por lo bello, en definitiva, por la Verdad.
En este sitio vamos en contra de toda esa mierda que busca subvertir el orden establecido por Dios.
Algo de mi historia.
Crecí en un pueblo en el norte de Chile, en el desierto más árido del mundo. Donde el calor extremo por el día, el frío por las noches y la sequedad vuelven común este ambiente hostil.
Mis padres me inculcaron valores tradicionales como el patriotismo, el amor a mi familia, el honor. También me inculcaron la fe verdadera, el catolicismo.
Esto último, más por mi madre. Sin embargo, yo no era de los que iba a misa los domingos ni nada de esas cosas, lamentablemente.
Desde pequeño me gustaron los deportes y por parte de mi padre, me los fomentaba en buena medida. Sobre todo, lo que era, las artes marciales. Esto se lo agradezco bastante.
Ya en la universidad, podría decir que anduve perdiendo el rumbo de mi vida. Las fiestas, beber alcohol (antes no bebía), perder el tiempo y vivir sin dirección clara, formaban parte de esta.
Pero ¿sabes? pese a lo “fácil” que podía ser, sin responsabilidades ni nada de eso. Era vacía. Faltaba algo, que mucho después llegó a mi vida, por gracia de Dios.
En fin, no me extiendo más en esto, fue lamentable. Pero esto es sin andarse con llantos. Nada de eso. No soy pendejo y espero que tú tampoco lo seas.
Una vez empecé a retomar y desarrollar la disciplina, empecé nuevamente a ejercitarme, a tener objetivos y hacer algo para acercarme a ellos, a fortalecerme física y mentalmente, las cosas empezaron a mejorar y diría que bastante. Pero no del todo.
Fue hace apenas unos años cuando vino mi conversión a ser un católico enserio. Esto es, practicante. Bueno, al menos, hacer el intento.
¿Se acabaron los problemas? ja
De ninguna manera, esto se trata de cargar las cruces que Dios nos envía o permite, para hacernos mejores a sus Ojos.
Pero todo se ve de manera diferente.
Militia est vita hominis super terram, et sicut dies mercenarii, dies eius.
La vida del hombre en este mundo, es guerra…
Un abrazo,
Damián Cáceres.
COMENTARIOS RECIENTES