La vida sedentaria moderna nos hace débiles. No creas que estar en casa viendo Youtube o redes sociales nos va a dar mayor fortaleza mental. ¿Quieres saber como volverte más fuerte? te contaré cómo lo hice yo cuando era un adolescente.

Por lo general, ver todo el día televisión, estar pegado a las redes sociales, es algo normal hoy en día. Apesta, lo sé.

Si no hacemos algo activamente para romper aquella inercia, nos vamos a ir volviendo cada vez más, más y más débiles. Y no solo en lo físico.

Es que estar calentito en casa es tentador. Bañarse con agua tibia también lo es. Que es mejor la Coca Cola con sus buenas papas fritas que estar bebiendo agua y comiendo carne y frutas.

En realidad no es mejor. Es más cómodo. Pero cuidado con la comodidad, puede ser solo un espejismo que te engaña y te hace creer que estás bien, pero en realidad te puede hacer perder valioso tiempo de tu vida. Ya te lo digo por experiencia.

Cómo me volví más fuerte corriendo por el desierto.

Durante la mayor parte de mi vida he vivido en el desierto, en el que se considera el más árido del mundo, el Desierto de Atacama.

El calor es intenso durante el día y hace frío por las noches. No queda de otra que adaptarse.

Siempre me han gustado los deportes, en fín, tener actividad física. He practicado los deportes más comunes en Hispanoamérica como el fútbol y atletismo, también he practicado artes marciales.

Entonces, en mi adolescencia me dio por salir a correr por el desierto. Seguía ciertos caminos marcados y era realmente divertido. Donde vivo alguna vez fue un centro del salitre, por lo que, dispersas se encuentran las ruinas de las compañías salitreras y algunos caminos.

El atardecer es increíble, sobre todo por las tonalidades que toma cielo y los cerros de la Cordillera de la Costa.

Bien, salía a correr casi todos los días y la mayor parte de las veces, solo.

Eran aproximadamente unos 8k, pero no eran en línea recta ni mucho menos, el terreno es bastante disparejo y hay bastante viento.

Sin contar que es un lugar muy seco.

Ahí estoy yo, en el desierto más árido del Mundo.

Correr es resistencia mental.

“Para vencer a mis enemigos, tuve que vencerme a mí mismo primero.”

Bernardo O’ Higgins.

Correr en un terreno hostil, sin llevar agua, sin las mejores zapatillas (algunos se preocupan demasiado por las zapatillas de running o por la poleras que absorben el sudor, en realidad esto es totalmente secundario) ni una gorra, ni lentes de sol, me ha dado esa fortaleza mental para afrontar los desafíos que la vida me impone.

Vas a ¼ del camino y llega ese momento en que el cuerpo te dice que fue suficiente por hoy, pero a pesar esto decides seguir adelante hasta llegar a la meta y encima decides no detenerte a descansar.

Dime si eso no genera más resistencia mental.

Correr te ayuda a salir de la pereza.

Hubo un tiempo, en mi periodo universitario pero estando de vacaciones en que lo único que hacía era ir de fiestas, emborracharme con los amigos, dormir hasta tarde, comer y repetir. ¿Automejoramiento? Ni hablar…

Una mierda… Pero ¿sabes cómo hice para terminar (por lo menos, en parte) con esta situación?

Correr por el desierto. Luego de un tiempo, miraba al Damián de hacía apenas unos días o una semana y decía cómo pude haber estado así, apesta.

Tenía más energía y me había clarificado algunas cosas importantes en mi vida.

Hacer algo que te da mucha flojera, pero de todas maneras hacerlo te hace sentir como un campeón jaja

Enfrentar la adversidad.

Una forma de entrenar la fuerza mental, es superando la adversidad. La vida moderna, nos da vidas cómodas. 

Pero un poco adversidad nos ayuda a volvernos más fuertes y con ello ser mejores.

La fortaleza mental es importante si nos proponemos objetivos y podemos seguir hacia su consecución a pesar de las circunstancias desfavorables por las que podamos atravesar temporalmente.

Nos ayuda a no rendirnos Warrior…

Y en este sentido, ponernos desafíos nos ayudará. Correr por el desierto, es una opción (muy buena, por lo demás) pero también puede ser ir al gym a levantar pesas, que también es increíble.

De hecho son actividades complementarias.

Hoy en día podemos elegir ambientes controlados para ponernos a prueba y superarnos.

Como hacer 200 sentadillas de un tirón, que si no estas acostumbrado te va llevar a nuevos límites.

O ¿qué tal 300 o 400 sentadillas de una sola vez y sin descanso?

Existen algunas carreras famosas como la Spartan Race que tienen diferentes niveles donde se fomentan o más bien, se ponen a prueba la resistencia mental, el compañerismo, el trabajo en equipo, bueno, por algo se llama Spartan…

Y así hay varias similares, en mi caso, ya te digo que no he participado en ninguna de estas pero quiero hacer alguna en un tiempo más.

Cuando haga alguna de estas carreras te cuento que tal me va.

Por ahora me sigo poniendo desafíos para construir una voluntad de acero.

¿Estas construyendo Warrior? ¿Qué estás haciendo al respecto? Déjame tu comentario.

Hasta una próxima ocasión,

Damián Cáceres.