Vidas sin sentido, depresión, indiferencia.

Todo comienza en las mañanas para el hombre occidental promedio. Se levanta después de haber apagado la alarma 5 veces, luego pasa al aseo personal rápido, porque, se acerca la hora de ir al empleo, se pasa las horas con personas que no son de su agrado, la chica que el gusta, no lo toma en cuenta porque, su hipergamia la hace preferir al jefe aunque solo la quiera para diversión.

Llega a casa luego de un duro día, y no encuentra nada mejor que prepararse unas papas fritas o cualquier comida basura que pille y se sienta a ver su serie (llena de contenido progre) favorita.

Es altamente probable que vea pornografía y se masturbe en la obscuridad.

Sus sistemas de recompensa del cerebro han sido sobre estimulados y ahora la falta de energía y enfoque se hacen patentes. No hay ganas de nada.

¿Superación? ¿deportes? ¿trabajar en ese proyecto que le hará mejorar sus finanzas y su carrera? ¿tiempo para los que ama?

Nada.

Y esto en un ciclo que se repite día con día…

Todos hemos estado allí… O por lo menos la mayoría de nosotros.

Occidente con sus comodidades y también con su degeneración ha ido creando o más bien fomentando hombres débiles. El liberalismo ha hecho de las suyas. Hombres incapaces de formar relaciones profundas, atomizado. Sin herramientas para enfrentar la adversidad.

Esta es la segunda parte de la serie «La Debilidad de los Hombres Occidentales». Esta vez veremos algunas de las cosas que nos están volviendo débiles como sociedad. Aunque, eso solo si se lo permitimos. Podemos ejercer nuestro poder masculino. Poniendo el empeño en dejar todos esos hábitos destructivos que te revelaré ahora. Porque, con la ayuda de Dios, no hay imposibles. Recuerda, tenemos un deber que cumplir como hombres que somos…

Drogas.

Hoy, se consume una amplia variedad de drogas de todo tipo y a nivel industrial. Es un negocio que mueve millones a costa de una masa de hombres y mujeres que lamentablemente se vuelven esclavos.

Una sociedad tan influenciada por las drogas, no será fuerte ni se elevará a nuevos niveles de civilización. Más, comenzará su decadencia de manera inexorable.

Será adormecida, sin capacidad de ejercer su voluntad. Las drogas adormecen el cerebro y te pueden llevar al fondo y mantener ahí por mucho tiempo si no haces nada al respecto. Y no solo eso, al ser adictivas, cada vez es más difícil salir de ahí. Requerirá mayores dosis de voluntad férrea para salir, de apoyo de tus cercanos y aun así, tu recuperación no estará garantizada.

Mejor es mantenerse fuera de las drogas, de cualquiera que sea dura, pero también la marihuana déjala fuera. No he visto a ningún marihuano que sea un ejemplo digno de virilidad, trabajo duro, disciplina e inteligencia. Obviamente que hay excepciones, pero si tú no eres nadie en especial, no esperes ser Bob Marley.

De hecho, la marihuana consumida regularmente por unos años reducirá tu CI, o sea, te hará menos inteligente.

El autodominio, dicen que es poder.

Dicen que hay que temerle más a un hombre que tiene amplio dominio de sí mismo que a uno que haga evidente despliegue de fuerza física.

Masturbación y pornografía.

Si hay algo que debes de dejar ya, es la masturbación y la pornografía. Son veneno para todo tu ser. Estar en la obscuridad frente a una pantalla viendo como otros follan mientras te masturbas, no es algo muy masculino que digamos. Nos quita el impulso de mejorar, nos resta agresividad para ir por nuestros objetivos y nos vuelve perezosos, faltos de ambición, incapaces de hacer contacto visual con nadie, menos con una chica atractiva.

Es increíble lo que provoca el caer en esta adicción. Hombres que podrían ser mucho más de lo que son, que podrían destacar sobre el promedio, capaces de llevar vidas honorables, carreras exitosas, pero que, sin embargo, están ahí, en el fondo haciéndose más débiles.

Dejando pasar sus mejores años, desperdigando su energía vital ¿para qué? sencillamente no para elevarle desde el fondo de donde están.

Tanto el porno como la masturbación son drogas poderosas pero que muy pocas personas las toman por tales. Es más, se sacan supuestos estudios diciéndonos que la masturbación es beneficiosa.

Pero quien está sumido en esta práctica sabe que esos estudios son miserables y mentirosos. Más de alguno dirá que la paja le ha hecho bien, pero él sabe dentro de sí que no es cierto.

No por nada, el reto de NOFAP se ha ido haciendo cada vez más famoso.

Todo esto de la liberación sexual que prometía ser un salto civilizatorio no fue más que un asqueroso engaño que hasta el momento a sumido a millones de jóvenes en el mundo.

Estar míseros 7 días sin jalarla, es todo un reto para muchos.

Dejad de drenar ya tu masculinidad con este veneno. Vuelve a llenar tus venas con testosterona para recuperar el impulso que tienes.

He escrito un artículo sobre cómo dejar el hábito de la masturbación. Es el más leído hasta ahora. Sin embargo, hay algo que me gustaría añadir a todo lo escrito en aquel artículo (que te recomiendo le pegues un vistazo) y es la oración diaria.

Soy un católico tradicionalista y te puedo decir que la oración ha hecho cosas increíbles en mí. Antes, no es que tuviera una adicción a la masturbación, pero de vez en cuando podía caer, no le tomaba mayor importancia, o eso yo creía. Pero luego de mi conversión, la necesidad de masturbarme ha desaparecido casi por completo. Te diría que llevo meses sin tener la más mínima necesidad. Todo esto debido a la oración constante.

Es evidente la ayuda sobrenatural que puedes recibir de nuestro Creador.

Es que hay veces, que el apego que tenemos a ciertos actos es muy fuerte. Por lo que, solamente por los medios naturales no es suficiente. Puedes aplicar un montón de técnicas y terapias que resultan, pero no del todo, tienes que lidiar constantemente con las ganas de recaer. Así, vas a necesitar una ayuda más poderosa. Reza a diario, que no haya un solo día en que no rezas a Dios.

Puede ser difícil salir de estas adicciones, pero definitivamente es algo que tienes que emprender. Tu familia no quiere ni necesita alguien que está quebrado por dentro, sumido en un vicio degradante, que te hace perder hombría.

Tu país no necesita a un hombre incapaz de cumplir con su deber, que no es capaz de ir a guerrear cuando así se impone. Que no es guerrero. Más bien te necesita, y huir de tu deber no es honorable.

Vivir conformes a la Ley de Dios implica dejar a un lado estos vicios.

Sexualidad desordenada.

Sociedades desestructuradas, eso vemos más comúnmente en Occidente por estos días. Pero una sociedad sumida en el caos y en la perversión, no llegó porque sí.

Primero se tuvieron que romper los fundamentos. Y uno de ellos es sin duda la familia.

Esto lo lograron de varias maneras. Pero una que resulta evidente es la promoción de la sexualidad sin orden.

Antes, con el cristianismo, vivimos durante siglos en sociedades con monogamia estructural. Lo que vino a ordenar todo.

Pero hoy con la llegada de los anticonceptivos, liberación sexual de la mujer, drogas, medios de comunicación, pornografía, liberalismo, etc. el sexo ya no se da dentro del matrimonio.

Probablemente nuestros abuelos o antepasados, tuvieron una pareja sexual en toda su vida. Su esposa y quizás una que otra más. Pero hoy en día tener relaciones sexuales a corta edad y con diferentes mujeres se ve como algo totalmente normal e incluso hasta recomendable.

Los vínculos ya no se crean. Peor aún, no hay compromisos para vincularse sexualmente con una chica.

Se ha desformado la razón de ser del sexo que es la reproducción y en segundo lugar, demostración y fortalecimiento del amor que sienten los esposos.

Nuevamente nos volvemos esclavos del placer, nos volvemos débiles.

Los espartanos llevaban vidas austeras y eran fuertes.

Los legionarios romanos eran estoicos.

Los cruzados dejaban el mundo y vivían una estricta disciplina e iban a la guerra.

Sin embargo, estos no eran esclavos del placer por el placer. Había algo más trascendente por lo que valía la pena luchar e incluso morir si así tocaba.

Ordenar la sexualidad nos hace fuertes, hace subordinar el placer momentáneo de tener sexo con la chica que te encontraste medio ebrio en la discoteca, por algo superior, por algo que conlleva un compromiso de por vida.

No andas desperdiciando tu preciada energía (impulso) sexual por todas partes, volviéndote un adicto a la dopamina, perdiendo tu voluntad.

Eres menos libre, y aunque creas que tienes libertad porque, te masturbas, ves porno y quizás una que otra vez te follas a una chica, tienes que saber que te engañas y los sabes. Eres un esclavo esperando su dosis del día, sin impulso para seguir un propósito elevado en la vida.

El sexo sin consecuencia llevó al libertinaje a hombres y mujeres. Las mujeres creyendo liberarse han desperdiciado su vida entregando lo más íntimo a cualquiera que conozcan en una noche de discoteca y más o menos les guste.

Los hombres desperdician su impulso conquistador, de superación. Ese impulso que ha llevado a hombres a hacer grandes descubrimientos, conquistar imperios, poner inventos al servicio de la sociedad, etc.

Además de todo lo anterior, el sexo sin consecuencias ha hecho del hombre un niño.

Nuestros abuelos tuvieron que ser hombres para sacar adelante sus familias, proveerlas y protegerlas. Fueron a las guerras y tuvieron que trabajar duro.

Muchos países occidentales, han dado el salto a su autodestrucción. El colapso es inminente.

Pastillas anticonceptivas, aborto, promoción de los supuestos derechos LGTB, feminismo y toda esa basura ha hecho que por un lado la familia se destruya, y por el otro, la demografía de la mayoría de los países occidentales sea seriamente afectada.

No creas todo esto de la sobrepoblación, porque, no la hay. Es más, pronto los sistemas económicos colapsarán por falta de mano de obra para mantener los niveles de producción, una mayor población envejecida requerirá más servicios que no podrán ser cubiertos por los estados.

Otra cosa que quiero agregar es el hecho, que todo esto de la sexualidad desordenada y el abandono de la monogamia estructural ha traído consecuencias. El 20% de los hombres se quedan con el 80% de las mujeres.

La mujer en este aspecto la tiene en modo fácil, no costándole mucho puede encontrar un hombre para una relación, ya sea seria o solo para divertirse (libertinaje).

Esto a la larga va a provocar revueltas, habrá muchos chicos enojados por no poder dejar descendencia. La frustración en masas provoca problemas de índole social.

¿Qué puedes hacer?

Lo primero, es comprender que hoy más que nunca tienes que ordenar tu sexualidad; lo segundo, es construirte en todos los aspectos que haga falta, financiero, físico, fortalecer la mente, ganar confianza, superar las dificultades que se te presentan en la vida, ser más masculino, etc.; encontrar una buena chica con la cual casarse y formar familia.

Esta difícil esto último, lo sé. Pero cuando te vuelves un hombre tradicional, es inevitable que conozcas a chicas tradicionales (puede que superficialmente, estén contaminadas de modernismo y liberalismo, pero que en realidad sean chicas muy tradicionales). Son las menos, pero si eres masculino, le llamarás la atención, y si trabajas en ti para construir un buen marco de dominancia las cosas se pondrán más fáciles.

Los vicios, como ves, están causando estragos en la sociedad, y perjudicando especialmente a nosotros los hombres. No es algo que deberíamos tomarlo a la ligera.

El autodominio, es un algo muy masculino, la disciplina también lo es y son términos que están estrechamente relacionados.

Bien, eso es todo por esta entrega.